domingo, 10 de agosto de 2014

Capitulo 7

Son las ocho de la noche y dentro de dos días exactamente abandonaría España. Cogí mi teléfono, marque el número de ___ (tn) y espere con ilusión el sonido de su voz. Al segundo pitido, su dulce voz llego a mis oídos:

- ¡Hola Liam! Veo que eres de esos chicos que cumplen sus promesas. ¡Me gusta!

- ¡Hola preciosa! Sí, soy de esos chicos. Me alegro que te guste. Por cierto, tengo que contarte algo. – Dije poniéndome más serio.

- Dime, cuenta conmigo para lo que sea. – Cuando escuché eso, sabía que a ella le gustaba, pero era lógica era su ídolo. 

- Sabes lo que paso con Emma…pues había pensado que si tengo que dejarlo todo por ti, lo haré. No me importa lo que digan, no me importa lo que me pase, solo te quiero a ti. – No escuche nada durante unos minutos. ¿___ (tn)? ¿Sigues aquí?

- Si, lo siento. Pero estaba intentado asimilar las palabras que me has dicho. No hablas en serio, Liam. Dejar toda la música, los conciertos, las fans, a los chicos… ¿por mi? Es una locura. – Me dijo y note que había lágrimas en sus ojos marrones.

- Locura es mi segundo apellido, ___ (tn). No quiero que vuelva a pasar lo mismo, no quiero ver una fotografía tuya en la televisión, estirada en tu cama con tu cuerpo sin vida y una fotografía mía en tus delicadas manos. ¡NO! Te juro que antes lo haría yo. 

- ¡LIAM JAMES PAYNE, POBRE DE TI QUE HAGAS UNA COSA SEMEJANTE! No soportaría perderte, aunque nunca has sido mío. – Dijo apunto del llanto.

- Si no quieres que lo haga, prométeme que no me vas a dejar irme. ___ (tn) he sido tuyo desde la primera mirada, desde la primera sonrisa. 
- Te lo prometo, pero no quiero que lo dejes todo por mí. ¡ESTOY HARTA! – Y colgó sin más.

A los dos segundo escuche el timbre de la casa y Zayn fue abrir la puerta. Cuando la abrió, mis ojos no daban de sí. ___ (tn) estaba aquí, con los ojos rojos de tanto llorar, me divisó con la mirada y corrió hasta mí, cayendo en mis brazos a seguir con el llanto. Zayn me miró con cara de ¿qué está pasando aquí?, y yo le sonreí. La agarré y la subí en brazos. Ella se agarró a mi cuello y siguió llorando. Una vez dentro, la senté en la cama y aparté sus manos de su dulce rostro, para verle sus ojos marrones.

- ___ (tn), dime que has venido porque no sabes hacer matemáticas y no por mí. 

- Liam, he venido por ti. Porque te quiero con locura. No sabes lo mal que lo estaba pasando por teléfono, por no tenerte cerca de mí. – Me dijo 
mirándome a los ojos.

- Pero… - y me puso un dedo en los labios para que me callará.

- ¡Pero nada, Liam! Te quiero, eso es todo. Bésame. 

Y lo hice. No pude resistirme a ella. Poco a poco se dejó caer en la cama y yo la seguía como un loco, buscando sus labios, su amor.

No hay comentarios :

Publicar un comentario