El reloj marcaba las seis de la mañana y me desperté. No tenía ni una pizca de sueño. Después de todo lo que estaba pasando en nuestro viaje, tenía motivos para no dormir. Además, hoy, era el cumpleaños de Jenny. A ella nunca le ha gustado celebrar y/o recordar su aniversario, pero como su compañera de piso y ahora, amiga viajera, tendría que hacerle alguna sorpresa o comprarle algún detalle. Aunque, pensándolo mejor, con solo traerle a Liam sería feliz.
No. Definitivamente, no. Quiero hacer algo por ella, aunque sea una pequeña fiesta en la habitación del hotel. Jenny continuaba durmiendo en su cama con olor a Liam y yo empecé apuntar ideas de lo que podría hacer en una hoja. Después de unos minutos, ninguna era buena, ninguna me servía. Así, que como última opción, llamé a Liam para que me ayudase a darme algunas ideas para la fiesta:
- ¿Sí? – Contestó la voz ronca del cantante.
- Liam, soy Belén. – Dije lo más flojo y rápido posible.
- Hola Belén. Ya veo que las españolas dormís muy poco. – Contestó muy feliz.
- No es eso, es que no puedo dormir. Y también, porque tengo que organizar una cosa.
- Y por eso me has llamado, ¿no? – Preguntó muy convencido.
- Sí, veo que nos vamos conociendo. Verás, hoy es el cumpleaños de Jenny y quiero organizarle algo, pero no quiero que sea en plan fiesta a lo gran, sino una fiesta tranquila y he pensado hacerla en el hotel. ¿Qué te parece? – Expliqué.
- ¡Me gusta! ¡Buena idea! Pero si quieres un espacio tranquil e intimo, mi casa es la idónea. A mí se me dan bien organizar fiesta, así que déjalo en mis manos. A demás, estás de vacaciones en Londres, tienes que disfrutar y creo que te mueres de ganas de ver a Zayn de nuevo. ¿O me equivoco? – Preguntó con una pizca de maldad en su voz.
- ¡Cállate, Payne! – Grité.
Mierda Jenny. Escuché como una voz muy débil me llamaba.
- Liam, Jenny se acaba de despertar. – Le informé.
- Normal, con el grito que has pegado. – Se rió él. – Déjamelo, yo me encargo. Tú entretén a Jennifer.
- Vale, pero me pasaré por tu casa antes de traerla. – Dije pero sin tenerlas todas conmigo.
- Muy bien, Belén. Llamaré a Zayn para informarle de todo. Nos vemos. – Dijo él.
- Vale. Gracias Liam.
- De nada, Belén. A Zayn le gustas y creo que es mucho más. Te dejo. – Y antes de que pudiera decirle algo, colgó.
¿Cómo sabia que a Zayn le gustaba? Si él no había dicho nada. No puedo pensar en eso ahora, tengo que entretener a Jenny. Misión imposible. Jenny apareció en el umbral de la habitación:
- Buenos días, bella durmiente. – Dije alegremente.
- Hola, Bel. ¿Con quién hablabas? Me ha parecido oírte decir ‘Payne’. – Dijo no muy segura.
- No, hablaba con…Matt. – Bien, Belén, buenos reflejos.
- ¿A sí? ¿Cómo están? – Preguntó interesada.
Le expliqué lo más simple y fácil que pude. Jennifer deja de preguntar. Hasta que corté por lo sano y dije:
- ¡Feliz cumpleaños, Jen!
Su cara cambio de repente y un mensaje llego a ambos móviles.
Bel, paso a por vosotras en veinte minutos. Liam le ha enviado un mensaje a Jenny para cancelar su cita, así que iremos los tres a ver tiendas, mientras vosotras compráis, yo me sentaré por ahí.
Besos,
Zayn <3
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