Con la suerte de mi lado y Zayn también, localizamos el instituto de ___ (tn) y tanto, Harry como Zayn me acompañaron a buscarla. Cuando llegamos, había muchas chicas chillando y gritando como locas por todos lados. Pensé por un momento que ___ (tn) estaba entre ellas y eso me complicaría poder verla. Vi como Zayn y Harry sonreían delante de mí, me gire y allí estaba, la dulce e inofensiva ___ (tn) que me miraba con los ojos temblando y con miedo.
- ¡Buenos días, princesa! – Dije lo más tierno posible.
- ¿LIAM ESTÁS LOCO? ¿Y si os ven? ¿Y si os persiguen hasta el hotel y no os dejan tranquilos más? Liam tienes que pensar en tu seguridad. – Dijo nerviosa apunto de un ataque de nervios.
- ___ (tn), estoy bien. Nadie nos ha visto, ni nadie nos vera. – La abrace sin pensarlo dos veces, pero ella no correspondió al abrazo, así que la deje.
- Hola chicos, siento haberme puesto así, pero no se qué sería de mi sin vosotros. Lo siento, Liam. – Y fue ella quien me abrazo por la cintura, rodeándola con sus brazos y apoyando su cabeza en mi pecho.
Está vez, yo sí que le seguí el abrazo. Era un abrazo tierno y cariñoso, de esos que se hacen las parejas. ___ (tn) nos dijo que Anabel, Ashley y Kate vendrían a buscarla dentro de unos minutos, pero yo tenía que estar con ella y le dije:
- ¿___ (tn) quieres venir con nosotros al hotel? Quiero enseñarte una cosa, por favor. – Puse esa cara que siempre pone Niall cuando no le doy mi postre.
- Liam, sabes que no puede ser. Lo nuestro no tiene sentido y es irreal. Tu eres cantante y yo una chica corriente. No es posible, lo siento. – Se giro hacia los chicos y se despidió.
Poco a poco se alejo de mi vista y yo no puede aguantarlo más. Corrí en su dirección y le agarre el brazo. Ella, con lágrimas en los ojos, se giró pero no dijo nada. Yo le cogí la cara con mis manos y le seque las lágrimas, que dañaban su hermoso rostro adolescente. No podía hacer nada para evitarlo. Mis ojos se fijaban en sus labios carnosos y rosados, me incline para besarla pero ella me dijo:
- ¡Liam, no por favor! Te lo pido por favor, no. Si me besas no podre quitarte de mi cabeza nunca más y tú dentro de nada te vas a ir y me dejaras sola, como paso con esa fan, Emma.
- ¿Cómo sabes lo de Emma?
- Todo el mundo lo sabe, Liam. La prensa, internet…
- Cierto. Pero me muero por besarte desde el primer momento en que te vi en mi camarote. Tan delicada, tan inocente, tan dulce. Y si piensas que voy a dejar que ocurra lo mismo que con Emma, te equivocas.
No dijo nada, solo se limito a llorar en mi pecho mientras yo frotaba su espalda con mi mano. Cuando dejo de llorar, levanto su mirada para mirarme directamente a los ojos y me dijo:
- ¡Liam, déjamelo pensar! Si te gusto, esperarás hasta mañana.
- Me gustas y tienes todo el tiempo del mundo, no me voy a ir a ningún lado sin ti. – Y la besé. No pude aguantarlo más. Ella no opuso resistencia y me siguió el beso dulce y apasionado.
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