Capitulo 15: La entrevista

Entramos en un edificio de grandes ventanales y mesas de mármol negro. Todo un lujo para la vista. Belén y yo nos quedamos sin palabras ante tal demostración de riqueza y grandiosidad. Una chica nos llamó la atención, y sonriendo nos preguntó:

-       Buenos días, señoritas. ¿Vienen a entrevistar a One Direction?

Asentimos con la cabeza y nos indico una puerta doble de las muchas que había a lo largo de la sala. Entramos en la sala de reuniones y nos encontramos con cinco sillas altas una al lado de otra y frente a ellas dos más. Nos acomodamos en ellas y los minutos empezaron a pasar. De repente, las puertas se abrieron, dejando ver a un Louis juguetón:

-       ¡Chicos, las he encontrado!

A poco a poco, entraron los cuatro miembros restantes. Niall, Harry, Liam y Zayn. Tomaron asiento delante de nosotras en esas cinco sillas, y Liam fue el primero en romper el hielo:

-        ¿Tú no eres la chica de ayer por la tarde? ¿Con la que choqué junto a ese bar?

-       La misma, señor Payne. – Le contesté muy seriamente y controlando las ganas de abrazarlo, como siempre hubiese querido.

-       ¿Señor Payne? ¿Qué será lo próximo? ¿Señor Horan? – Preguntó Niall entre molesto y divertido.

-       Nada, de señores ni señoritas. Me llamo Liam. – Y me tendió la mano con una sonrisa. Con su sonrisa.

-       Liam, creo que ya sabe tu nombre. – Bromeo Louis.

-       Encantada, Liam. Soy Jennifer, y ella Belén. – Dije aceptando su mano.

Al sentir el contacto de su mano, una corriente eléctrica me recorrió la columna vertebral y en seguida a la retiré, dejándolo con la sensación de vació en su mano. Nos saludamos entre todos y retomamos la conversación. Me detuve al ver como Bel miraba a Zayn y él le sonreía. Que monos. Sentía la mirada de Liam en mí y empecé con la entrevista con los nervios en el estomago:

-       Buenos días, One Direction. Muchas conocen vuestra historia y hasta vuestros aniversarios, pero yo quiero saber más de cada uno de vosotros. ¿Qué se siente al ser famosos mundialmente?

-       Buenos días. No es lo que te reconozcan en todo el mundo o ganar millones en un año, lo realmente importante es saber que haces tu trabajo como puedes y que lo haces para ser feliz y hacer feliz a otras personas. – Dijo Liam sin dejar de mirarme.

-       Buena respuesta, Liam. Pero, ¿Es verdad que a veces os sentís un poco incómodos al recibir tantas muestras de cariño por parte de vuestras fans? – Preguntó Belén.

-       Al contrario. Nos encantar saber que nos quieren tanto y que les importamos como ellas a nosotros. – Contestó Zayn.

-       Si no me equivoco, ya vais por vuestro tercer álbum musical y eso os da un cierto estatus en el mundo de la música. ¿Creéis que va a durar para siempre? ¿O dentro de un par de años One Direction dejará de existir? – Pregunte de golpe.

-       Exactamente. Midnight Memories es nuestro último álbum. No te digo que duremos para siempre, pero espero poder durar más un par de años. – Contestó, esta vez, Harry.

-       Para siempre es mucho tiempo, Harry. Y yo y millones de chicas más coincidimos en el simple hecho de que esperemos que duréis más de dos años. ¿A que si Jen? – Preguntó Belén, pillándome por sorpresa. Me había quedando mirando los ojos miel de Liam. Jennifer concéntrate.

-       Sí, claro.

Seguimos preguntando cosas sobre tu gira, las canciones y otros temas triviales, sin sentido. Pero Belén todo ese tema sensible. Ese tema que todos temíamos. El amor:

-       Contadme, chicos. ¿Alguna mujer que os haya robado el corazón? – Preguntó Belén directa al grano.

-       Yo sí. – Dijo orgulloso Louis. – Eleanor. Te mando un beso, cariño. Y creo que soy el único.

-       ¿Ninguno de los cuatro tiene una pareja? ¡No me lo creo! – Solté de golpe.

-       No. Aunque eso lo podemos solucionar, Jennifer. – Dijo seductor Harry.

-       ¡Styles, deja de ligar con todo ser con piernas bonitas y cara de ángel! – Dijo Liam. A lo que me quedé muda. Piernas bonitas y cara de ángel. – Perdón, no quería decirlo así. – Se disculpó mirándome.

-       Tranquilo, Liam. Te sorprenderías de lo que pasa por esa cabecita. – Dijo riendo Belén.

-       ¡BELÉN! No digas cosas que no sabes con certeza. – Le regañe.

Mientras ella, Louis y Zayn se reían, yo me moría de vergüenza y por lo que vi, Liam también. Terminamos la entrevista, después de una hora y media. Nos despedimos de todos, pero Harry propuso:

-       Chicas, ¿Queréis venir a tomar algo esta noche? Tomároslo como una muestra de agradeciendo por soportarme. En especial tu, Jennifer.

-       Claro, encantadas vendremos. – Dijo rápidamente Belén.

-       ¿Y tú qué dices, Jennifer? – Preguntó Louis.

-       Claro, por que no. Pero llamadme Jenny o Jen. – Dije sonriendo.

-       Muy bien, Jen. Nos vemos esta noche. – Dijo Harry guiñándome un ojo.

-       Harold, ¿Qué te he dicho? – Le recrimino Liam.

-       Lo siento, pero como tú has dicho no puedo resistirme a piernas bonitas y una cara de ángel. – Dijo el recriminado.

-       Hasta luego, chicos.

Belén me saco de la sala a toda prisa. Yo estaba con la cara roja de la vergüenza y la timidez, pero ella estaba más que encantada con esa cita si podemos llamarla así. De pronto, me avasalló a preguntas:

-       Jen. Acéptalo. Te mueres por él.

-       Bel, no digas tonterías. Él es famoso y yo no. Además, seguro que esta con alguna modelo.

-       ¿Pero tú estás sorda? ¿Le has oído? No está con nadie, Jen. Con nadie.

-       Belén, lo ha dicho para tener intimidad. ¿Y tú qué? No le quitabas el ojo a Zayn.

Mientras ellas se pensaba su respuesta, oí las risas de los chicos dentro de la sala y un es una chica muy guapa. 




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