Capitulo 29: Quédate conmigo, por favor

Estaba con Liam en su casa y los nervios se apoderaban de mí:

-       Liam, ¿está todo preparado? – Pregunté por quinta vez.

-       Sí, Bel. Tranquilízate y relájate. Todo saldrá bien. – Dijo sonriendo.

Nunca en mi vida había estado tan nerviosa y Liam, lo notó. No había hecho nada parecido a esto ni por Jenny, ni por nadie y ahora sabía por qué. ¿Y si salía mal? ¿Y si se iba corriendo? Esta chica era capaz de cualquier cosa. De repente, mi móvil recibió un mensaje:

Hola, Bel. Estamos a dos minutos de su casa. Suerte con todo. No te estreses mucho.

Apagamos todas la luces y esperamos a la llegada de Jen y Zayn.

Narra Jennifer:

Continuaba sentada en el coche de Zayn y empezaba a poner nerviosa:

-       Zayn, ¿dónde se ha metido Bel para comprar la comida? ¿Qué ha ido a Marte a buscarla? Por aquí no veo nada, ni restaurantes, ni supermercados… nada. – Pregunté al borde de la desesperación.

-       Le he dicho que fuese a buscarla a casa de un amigo mío. Este chico es un gran cocinero, llegará lejos ya lo verás. – Me contestó guiñándome un ojo.

-       ¿Está es la casa? – Él asintió. – Voy a llamar a Belén.

Así va a ser mi cumpleaños, el peor de mi vida. Necesitaba a Liam a mi lado, y él no estaba. Todo el día me había sentido como una aguanta velas entre Zayn y Belén. Zayn me sacó de mis pensamientos y me dijo que entrásemos a la mansión que había frente nosotros. A lo mejor, cenábamos allí. Estupendo, cena con desconocidos.

Al entrar, todo estaba oscuro. La casa era enorme y lujosa. Subimos por unas escaleras que daban al comedor principal y por lo poco que veían mis ojos, muy espacioso. Y de repente, todo se iluminó y un ¡Sorpresa! Inundó mis oídos.

Narra Belén:

La cara de Jennifer era de poema y para hacerle una foto. Después de la sorpresa se puso a llorar, abrazada a mí y diciéndome al oído que era lo mejor que le había pasado. Aunque yo creo, que se quedó por Liam, nada más. La noche fue perfecta, al menos para Jen, que no se separaba de Liam. Le dimos los regalos y el último fue el de Liam:

-       Espero que te guste, Jennifer. – Dijo sin dejar de sonreír.

Ella desenvolvió la carta y de allí, saco un billete y no uno corriente, sino uno que le permitía a Jenny quedarse tres días más en Londres, para luego volver a Barcelona. Perfecto. Dejar a este pequeño peligro con Liam. No me fió ni un pelo. Eso significaba que yo tendría que volver sola a la rutina, a ver las mismas caras yo sola y a olvidar a Zayn yo sola…

Era la hora de contarte a Zayn todo lo que sentía por él esta noche. Ahora o nunca.

Narra Zayn:

Le quería dar una sorpresa a Belén. Yo también tenía para ella ese billete mágico que le permitiría quedarse conmigo, al menos tres días más. De repente, Bel se me acercó y me preguntó si podíamos ir a un sitio más alejado, los dos solos. Nos fuimos a una de las tantas terrazas que tenía Liam en su lujosa mansión. Ahí, sin dejarme decir nada, Bel empezó a hablar:

-       Antes de nada, Zayn, tienes que saber esto: Estoy enamorada de ti des de que vi, peró esto no va a funcionar, porque yo me marcho mañana y necesitas que alguien este a tu lado y no a quilómetros, como yo.

-       Belén, no te apresures. Quédate conmigo, por favor.

Y saqué el billete del bolsillo. Su cara pasó de tristeza a felicidad en cuestión de segundos y nos fundimos en un tierno beso. La necesitaba más que al oxigeno. Tenerla a mi lado. No quería dejarla marchar, ni lo haría.