lunes, 13 de octubre de 2014

Epílogo

Un año después:
Estaba durmiendo en la cama hasta que unos labios se posaron en mi hombro y me daban besitos en toda la espalda y nuca. Abrí los ojos y vi a Liam muy concentrado en su labor:
-       Buenos días, guapetón. ¿Qué haces? – Pregunté medio dormida.
-       Buenos días, cariño. Despertar a mi bella durmiente. Llevas durmiendo más de doce horas. Creo que ya es hora de levantarse.
-       Pero se está tan bien en esta cama, déjame un par de horas más. – Supliqué.
-       No, lo siento Jenny. Belén me manda porque quiere que vayáis de compras. – Dijo riéndose.
-       ¿Otra vez? – Pregunté harta de comprar vestidos.
-       Si, cariño. Ahora quiere un vestido para los premios de esta noche.
-       ¿Y no le puedes decir que he muerto? ¿O algo parecido? Leeyum, de verdad, que no quiero ir, por favor. – Supliqué de nuevo.
-       Jennifer, sabes que no puedo decirle que no. ¡Por favor, hazlo tú por mí!
Me miro con esa carita de ángel y acepté. Besó mis labios y me dejó para que me cambiara. Cuando estaba poniéndome los pantalones, Belén entró como un huracán y dijo:
-       ¡VENGA, JENNY! ¡QUE VAMOS TARDE!
-       Belén, los vestidos y las tiendas no se van a ir a ningún lado. Tranquilízate, por favor. – Dije con calma.
-       Como se nota que no sabes lo que dices. Si no nos damos prisa, los mejores vestidos no estarán. Y el otro día, vi un vestido rojo que me enamoró. – Dijo mirando al techo.
-       ¡Qué mujer! ¡Ya voy, pesada! – Grité para que se callará.
Estuvo hasta que estuve lista y bajamos. Zayn y Liam estaban estirados en los sofás y cuando nos vieron, dijeron al unisonó:
-       ¡Preciosas!
-       Gracias, cielo. Nos vamos corriendo. Que Jen se ha retrasado, como siempre.
Fui a contestarle, pero me callé. Belén besó a Zayn y yo a Liam y salimos. Una vez fuera, y antes de meterme en el coche, le dije:
-       Belén, quién lo diría, ¿eh? Nos vamos a comprar un vestido para acompañar a nuestros novios a unos premios.
-       Las vueltas que da la vida, Jen. ¡Somos chicas con suerte!
-       Suerte, la que tuvimos a ganar ese sorteo que nos condujo hasta Londres y hasta ellos.
-       Si. ¡Mucha suerte! ¡Venga darte prisa, que vamos tarde!
Sonreí y me metí en el coche con mi mejor amiga, mi compañera de piso y ahora, mi compañera de vida. La historia de mi vida es digna de explicar y vivir, porque es digna de vivir a su lado.

FIN.

Muchas gracias por leer mi novela. Espero que os haya gustado :)
Aquí os dejo el link por si quereis leerla en wattpad:
http://www.wattpad.com/story/9607244-the-story-of-my-life

Capitulo 44: ¿Queréis cumplir vuestro sueño?

Cuando terminaron los cuatro australianos, todo el mundo se volvió loco. One Direction estaría aquí en breves momentos y los nervios podían con todos. Estuvimos esperando por media hora, casi tres cuartos de hora y de repente, las luces se apagaron y la presentación del Where We Are Tour salió por las grandes pantallas. ¡Locura! Así se definía el Estadio. Y de pronto, salieron los cinco chicos que todo el mundo moría por ver.
Cantaron casi todo el repertorio del tercer disco, a acepción de algunas del primero y del segundo disco. En un momento, Liam pasó por mi lado y me vio. Su sonrisa de magnifico y me guiñó un ojo. ¡Era feliz como yo! Cristina, la chica de mi lado, se emoción y dijo:
-       ¡TIA! ¡LIAM TE ACABA DE GUIÑAR UN OJO! ¡¿POR QUÉ NO SALTAS DE ALEGRIA?!
Y como acto reflejo, salté como una loca. Harry, Niall y Louis pasaron por mi lado y también me saludaron, como si nos conociésemos, cosa que era cierta. Eso hizo sospechar a mis amigas. Y ya, la gota que colmo el vaso, fue cuando Zayn me vio y saltó como un niño para ir a buscar a Liam y decirle que yo estaba ahí. ¡Me estaba señalando! ¡Para no verlo! ¡Este loco moreno! Cuando terminó el concierto, mis amigas me acribillaron a preguntas:
-       ¿Por qué Liam te guiña un ojo? ¿Por qué Niall, Harry y Louis te saludan? ¿Y porque Zayn te conoce?
-       Chicas, tranquilas. Es complicado de explicar.
-       Espera… Cristina, abre la foto esa que enviaste por el grupo. – Dijo Sara.
Cristina abrió su móvil pero antes que pudiera buscar la foto, vi como Belén des de detrás del escenario, intentando no ser vista, me saludó y me animó a ir con ella, así que yo dije:
-       Chicas, ¿queréis cumplir vuestro sueño?
Las tres se quedaron atónitas y yo sonreí. Fui a hasta esos dos hombres de seguridad que nos vieron al principio y dije:
-       Me llamo Jennifer y creo que ya sabéis que tenéis que hacer.
Los dos sonrieron y me ayudaron a subir. Cuando estuve arriba, grité:
-       Chicas, no os mováis, pase lo que pase.
Las tres asintieron y yo salí disparada hacía Belén. Una vez detrás de todo el escenario, me abracé a ella y ella a mí. Cuanto la había echado de menos. La abracé hasta nos llevaron a un camerino, donde estaban los chicos. Todos estaban encantados de verme y en especial, Liam. Se acercó a mí y me dijo:
-       Hola, Jennifer. Te he echado mucho de menos, preciosa.
Y me besó. Unió nuestros labios como hacía tiempo que no lo hacía. Sujetó mi cintura con sus manos y yo rodeé su cuello con las mías. Cuando nos separamos y son sonreímos. ¡Sé me olvidaba!:
-       Chicos, sobre todo Harry, Louis y Niall. Sé que a lo mejor no lo podéis hacer, por seguridad o por cualquier otra cosa, pero podrías conocer a tres chicas. Han estado durante toda la mañana y en el concierto conmigo, y la verdad, creo que… - Pero Liam me cortó.
-       No tienes que pedirlo, cariño. Las van a conocer. – Sentenció riendo.
Sonrió y me guiño un ojo. Al cabo de unos minutos, mis tres nuevas amigas entraron y se quedaron sin palabras al ver a esos tres chicos que les quitaban el sueño. Me separé de Liam y les dije:
-       Siento haberos mentido y no haberos decido quién soy verdaderamente, pero creo que es mejor así. Cristina te presento a Niall. Niall te presento a mi rubia amiga, Cristina.
Este sin pensárselo dos veces, se acerco a ella y la abrazó. A Cristina se le saltaron las lágrimas al tener a su irlandés con ella. Seguidamente, presente a Harry a Anna y a Louis a Sara y todos se fundieron en un abrazo. Se tomaron fotos y obviamente, Zayn y Liam también salieron. One Direction eran cinco miembros y eso mis amigas lo sabían.
Cuando se despidieron de ellos, me cogieron por banda y después de abrazarme, me dijeron:
-       No sabes cómo te agradecemos esto, Jennifer. Sabía que te conocía de algo, por eso le dije a Cristina que cogiera el móvil. Una amiga nos envió una foto donde salías con Liam y yo te había reconocido. Gracias por cumplir nuestro sueño. – Dijo Sara con aún lágrimas en los ojos.
-       Tranquila, no te preocupes. Y las gracias os las doy yo por haberme dejado estar con vosotras durante este día. – Dije sonriendo.
Nos abrazamos y se fueron. Volví con los chicos y Belén. Esta, colgada del brazo de Zayn y feliz, me dijo:
-       Y ahora, ¿qué vas hacer, Jen?
Sonreí y besé cortamente los labios de Liam.

Aquí os dejo el link por si quereis leerla en wattpad:
http://www.wattpad.com/story/9607244-the-story-of-my-life

Capitulo 43: ¿En qué sector estás?

La semana y media pasó como pasaba una buena película. Belén me había enviado mi entrada por correo y cuando la tuve la admiré, como quién admira una obra de arte. Y el día esperado llegó. Hoy vería de nuevo a Belén, a Zayn y sobre todo, a Liam. La verdad, me moría por verle. Por verle sonreír, por verle reír y volver a sentir sus labios sobre los míos. Me levanté temprano por los nervios y con toda la tranquilidad del mundo llegué hasta el estadio Olímpico de Barcelona y me quedé sin palabras. Había centenares y centenares de chicas, solas o acompañadas por sus padres haciendo cola. Algunas dormían en el suelo con sacos de dormir, otras deambulaban por ahí y yo no sabía dónde meterme.
Caminé por las filas y me reí a ver a unas niñas pintándose los brazos y piernas con los nombres de los chicos. ¡Qué tiernas! Seguí andando y unas chicas me dijeron:
-       Hola, ¿buscas a alguien?
-       Mmmm… Hola. No, no busco a nadie en concreto. Solo paseaba. – Miré a las tres chicas que me habían preguntado.
-       ¿En qué sector estás? – Pregunto la rubia.
-       Creo que… en el A. – Saqué mi entrada y lo confirme. – Si, sector A.
-       ¡Nosotras también! Si quieres puedes ponerte aquí. Así, no estás sola. – Saltó de alegría una castaña con mechas rosas.
Asentí y pasé toda la mañana con ellas. Se llamaban Cristina, Sara y Anna. Todas eran de Valencia y habían venido a acampar para estar lo más cerca posible de One Direction. Cristina, la rubia que me pregunto, estaba como loca por Niall. Según ella, ese rubio irlandés le volvía loca. Sara se moría por Louis y su locura. Y en cambio, Anna, la de las mechas rosas, estaba enamorada de Harry, su niño. Me contaron que su sueño era conocerlos a todos y en especial a ellos tres. Mi mente empezó a pensar en poder cumplir su sueño.
Sobre las cuatro y media de la tarde llegaron los teloneros e hicieron las pruebas de sonido. De tanto en tanto, alguna canción de 5 Seconds of Summer o de Abraham Mateo sonaba por todo el Olímpico. A las seis entrabamos en el Estadio Olímpico de Barcelona y parecíamos niñas. Nos colocamos a pie del escenario, donde dos hombres de seguridad con miraron y saludaron. ¡Qué simpáticos! En las grandes pantallas, pusieron algunos anuncios. Con algo de retraso, los dos teloneros tocaron sus canciones y yo disfruté como una más. Nadie me conocía, nadie sabía quién era, nadie sabía que cuando terminase ese concierto yo estaría en los brazos de uno de los miembros de One Direction. 

Capitulo 42: ¡Soy Belén!

¡Qué depresión de libro! No lo terminé, fue imposible. Veinte páginas y todo lo perfecto se hundió. ¡No! ¡Me negué a continuarlo! ¿Qué me duró el libro? ¿Una hora? Lo intenté con otros libros, pero todos me recordaban a ellos. Después de que el plan de Matt se fuera a la mierda y una semana y media pasará, decidí hacer limpieza general. Mientras bailaba con la aspiradora, mi móvil sonó. Me alegré de ver: Llamada entrante de Belén. Cumplí las promesas de Liam y Belén, cada día hablábamos y cada día les explicaba lo que había hecho. Descolgué al tercer pitido y un estridente grito me dejó sorda:
-       ¡JENNY! ¡SOY BELÉN! ¿QUÉ TAL ESTÁS?
-       Hola, Belén. Sé que eres tú, tonta. Muy bien, haciendo limpieza. ¿Y tú? ¿qué tal por Londres? – Pregunté.
-       ¡Qué lista es mi chica! Muy bien, Zayn no deja de mimarme y Liam es un encanto.
Liam. Estuve unos minutos en silencio, hasta que de pronto dos voces más se oyeron en mi oreja:
-       ¡HOLA, RUBIA! – Gritó Zayn.
-       ¡HOLA, JENNIFER! – Volvió a gritar Liam.
-       ¡Hola, chicos! ¿Cómo estáis? – Pregunté ilusionada de escucharlos.
-       Muy bien pero echándote de menos. – Dijo Liam.
-       ¡Ya salió el dramático romántico! – Se rió Zayn.
-       Yo también os echo de menos. Contadme ¿qué tal todo? – Pregunté esperando oír buenas noticias.
-       ¡Agárrate bien a la aspiradora, Jen! ¡Porque lo que te voy a decir es un bombazo! ¡ONE DIRECTION VIENE DE GIRA A ESPAÑA! – Gritó Belén mientras escuchaba las risas de los chicos.
-       ¿¡QUÉ!? – Grité de vuelta.
-       ¡Lo que has oído, bonita! Y tú ya tienes tu entrada VIP, con M&G para conocer a los chicos, cosa que ya has hecho, y visitarlos en los camerinos. ¿Feliz? – Preguntó Belén más emocionada que yo.
-       ¡MÁS FELIZ QUE UNA PERDIZ!
Iba a volver a ver a los chicos y a Belén y lo mejor es que no tenía de que preocuparme. Tenía la entrada y la garantía que los vería. Liam se apoderó del móvil y me explicó que vendrían el 8 de Julio. ¡Ilusión mode on!
Ya tenía planes para dentro de una semana y media. 

Capitulo 41: ¡Así me gusta, Jen!

Y dejaron mi vida. Mi mejor amiga y compañera voló a Londres, con el chico que robó mi corazón y el que robó el suyo. Llegué a casa a base de golpes, preguntas y fotos. ¡Qué cruz! Una vez cerré la puerta, la realidad me golpeo en la cara y supe que la soledad y la tristeza podrían conmigo, tarde o temprano. Esa noche no pegué ojo. Seguía recordando los besos y las caricias de Liam por mi cuerpo. Los gritos y las risas de Belén por las mañanas. ¡Imposible! Me levanté y puse mi vida en marcha.
Lo primero que hice, fue ir a la Universidad para informar que Belén se había mudado a Londres y que llamaría para arreglar los papeles y todo, pero para mi sorpresa mi profesora me dijo que ya estaba todo solucionado, que un chico se había puesto en contacto con ellos. Zayn, pensé.
Lo segundo que hice, fue abrazar a Emma, Katherine y Matt. Los tres me escucharon muy atentos cuando expliqué que Belén se había ido con Zayn. Al oír ese nombre, Aaron apareció de la nada y dijo:
-       Así que es cierto, ese loca del Manchester se ha ido.
Asentí y vi como algo en los ojos de Aaron se rompía. Yo sabía que aún sentía algo por mi compañera, pero el tiempo pasa y los trenes también. Katherine me comentó que las cosas no habían cambiado demasiado. Marisol seguía dominando el lugar. Todo seguía igual y en realidad, lo deseaba.
Después de clases Matt, me invitó a tomar algo y me ayudó a no pensar en Belén o Liam, porque lo único que conseguía era deprimirme y llorar:
-       Jenny, dedícate a algo. Cuando llegues a casa, no te quedes mirando la televisión o un punto en el fondo de la pared. Lee un libro, queda con las chicas, sal, diviértete. Pero no te quedes estancada en casa. Llámame y vendré corriendo si hace falta, ¿vale?
-       Gracias, Matt. Me iré a la biblioteca a buscar algún libro para leer. – Sonreí de alguna forma.
-       ¡Así me gusta, Jen! – Ríe Matt.
Después de despedirme y decirle a Matt que le quería muchísimo como a un hermano, sé que algo le había dolido pero hay que dejar las cosas claras. Besé su mejilla y me fui. Como le dije, fui a la biblioteca y la mujer me recomendó una autora, Megan Maxwell. Vi que tenía bastantes libros pero me decanté por Los príncipes azules también destiñen. ¿Qué podría hacer si mi chico y mi mejor amiga se habían ido? Leer como dijo Matt.

Capitulo 40: No lo olvides, Jennifer

Después de ese beso, Belén y Zayn bajaron las escaleras para que nos reuniéramos todos juntos en la sala. Reímos por todo lo que habíamos pasado juntos, por todo lo que podríamos vivir juntos, pero Liam, dijo:
-       Zayn, volvemos a Londres.
La cara del moreno se descompuso y la de Belén quedo en shock. Liam les explicó todo lo que habíamos hablado nosotros y finalmente, después de gruñidos y llantos, lo entendieron. Sabía que Belén no querría dejar a Zayn, así que le dije:
-       Bel, puedes irte con ellos a Londres. Tienes que ser feliz.
-       ¿Qué? ¿Quieres que me vaya y te deje aquí sola con este idiota suelto? ¿¡ESTÁS LOCA!? – Me gritó.
-       No, Belén, no estoy loca. Pero lo que si que veo es que Zayn y tú os queréis, y porque lo que Liam y yo teníamos no funcionase no quiere decir que a lo vuestro le pase lo mismo. – Expliqué.
-       Pero que conste, que yo si te quiero, Jennifer. – Se quejó Liam.
Le sonreí y Belén se quedó pensativa. ¿Quedarse conmigo o irse con Zayn? La respuesta era clara. Corrió hasta mí y mientras lloraba y me abrazaba, me dijo:
-       Quiero que sepas que aunque esté a no sé cuantos quilómetros de ti, quiero que me cuentes las cosas. Que chicos te dicen hola y con quién comes. Nunca, pase lo que pase, olvides que siempre estaré por y para ti. Y si tengo que obligar a estos dos a que me traigan a España de nuevo, no dudes que lo haré, ¿vale? Te quiero, muchísimo Jen. No lo olvides nunca.
No quería llorar, pero cuando terminó no pude aguantarlo y lloramos las dos mientras dos famosos nos miraban con adoración y ternura. Después de más llantos en el aeropuerto, Belén y Zayn desaparecieron dentro del avión y Liam, cogiéndome de la cintura y atrayéndome hacia él, me dijo:
-       No rompas la promesa, Jennifer. Te quiero, ahora y siempre.
-       No te preocupes, Liam, no la romperé. Y yo a ti. Cuida de esos dos morenos. – Sonreí una última vez.
Me abrazó, beso mi pelo y mis mejillas donde las lágrimas empezaban a salir de nuevo y antes que pudiera irme, beso mis labios:
-       No lo olvides, Jenny. Te quiero.

Aquí os dejo el link por si quereis leerla en wattpad:
http://www.wattpad.com/story/9607244-the-story-of-my-life

Capitulo 39: Vete, vuelve a Londres

¡Christian! En cuanto Liam lo vio, su cara se transformó por completo. Los ojos se le tiñeron de negro y los músculos se le tensaron. Se levantó pese a las continuas palabras que le decía. Belén estaba parada en la puerta y no se percató de la presencia de Liam, hasta que este impactó su puño en la cara de Christian. ¡Dios, eso tenía que doler! Los tres estábamos en shock, no sabíamos si parar a Liam y alejarlo de Christian o dejarle que le diera su merecido.
Mientras nuestras mentes trabajaban en elegir uno de los dos planes, Liam molía a ostias duras y directas la cara y el cuerpo de Christian. No fue hasta que vi la sangre de él en las manos de Liam, que grité:
-       ¡LIAM! ¡BASTA! ¡QUÉ LO VAS A MATAR!
Zayn reaccionó con mi grito y sé acercó a los dos locos que se mataban en el suelo, o al loco que mataba a Christian. Agarró a Liam de la espalda y lo alejó de un muy magullado Christian. Rápidamente, fui con Christian y llamé a una ambulancia. Me daba igual los paparazzis, me daban igual los periódicos. Al cabo de unos minutos, dos enfermeros se llevaron a Christian y este, antes de desaparecer por la puerta principal del edificio, dijo:
-       Lo siento, Jen.
Y una lágrima cayó por mi mejilla. Volví a entrar en nuestra casa y Belén y Zayn habían desaparecido. Seguramente estaban en la habitación de ella. Liam estaba sentado en el sofá con su cabeza apoyada en sus manos. Me senté a su lado pero sin tocarlo. Liam levantó la cabeza y dijo mirándome a los ojos:
-       Lo siento, Jennifer. No sé que me he pasado, se me ha ido de las manos. No pretendía herirle, solo asustarlo y ya está. Te juro que no quería hacerle daño.
-       Liam, a mi no tienes que pedirme perdón. Pero ya sabes que una vez te dije que la violencia no es la respuesta a nada y tú sigues sin hacerme caso, lo único que te puedo decir es que te vuelvas a Londres, donde está tu vida y tu gente. – Le contesto sin mirarle yo.
-       ¿Qué? ¿Me estás diciendo que por pegarle a ese tío que te pego a ti quieres que me vaya y te deje aquí? ¡Lo llevabas claro, Jennifer! – Me dijo con un tono que no me gustaba.
-       Exactamente eso te estoy diciendo, Liam. Vete, vuelve a Londres. Sé feliz y vive.
-       Soy feliz dónde estés tú. ¿Qué no lo ves? He viajado des de Londres para verificar por mi mismo que estás bien, que me necesitas tanto como yo a ti. No puedes pedirme que me vaya. Jen, te quiero y eso ni un océano puede remediarlo. Por mucha agua que metas entre medio de los dos, te seguiré queriendo y tú me seguirás queriendo a mí.
-       Liam, sabes que nuestras vidas no son compatibles. Claro que te seguiré queriendo, pero de una forma distinta a la que algún día una chica te pueda querer. Hazme caso por una vez en tu vida, Liam Payne. Vuelve a Londres. – Seguía intentándolo, aunque no lo quisiera.
-       ¡Y UNA MIERDA! ¿Qué tonterías estás diciendo, Jennifer? ¡Te quiero y me quieres! ¿Qué estás diciendo de nuestras vidas? ¡No metas a la fama en esto! – Gritó fuera de sí.
-       Liam, escúchame… - Pero como costumbre, me interrumpió.
-       ¡NO! No quiero escucharte si vas a decirme lo mismo que la otra vez. ¡NO! Me niego a escuchar eso de tus labios una vez más. ¿Te ha quedado claro? – Declaró harto de todo.
-       Sigues sin saber escuchar a la gente, Leeyum. – Y sonreí.
Al decirle esa palabra, su cara se dulcificó y su voz volvió a ser la que a mí me enamoró. Me tocó una mejilla y me preguntó:
-       ¿Por qué me llamas así?
-       Porque sé que no me escuchas cuando estás enfadado. Y cuando se te pasa, te lo digo y vuelves a ser el chico que me enamoró. – Le expliqué.
Sonrió con esa preciosa sonrisa que tenía y dijo:
-       Si me voy, quiero que me prometas que cada semana nos llamaremos antes de irnos a la cama y que cada día me mandarás un mensaje diciéndome lo que has hecho y por encima de todo, quiero que me jures que nunca va a dejar que nadie te cambie. Dentro de unos años, cuando vuelva a España quiero verte en el concierto, siendo la misma chica que conocí en Londres haciéndome una entrevista y la que se sonrojó al decirle Piernas bonitas y cara de ángel. ¿Me prometes todo esto?
-       ¿Quieres que me corte las venas y hagamos un pacto de sangre? – Me reí de él. Asentí como si me pidiera ir al fin del mundo con él.
-       ¡No te rías, Jenny! – Se río él.
Me cogió de la cintura y me puso encima suyo. Me miro con esos ojos caramelos que tanto había deseado ver un día y me dijo:
-       Si me besas, prometo cumplir mi única promesa. Prometo irme a Londres y llamarte cada día antes de irme a la cama.
-       ¿Eso no era mi promesa? Liam que empiezas a hacerte mayor y olvidas las cosas que prometes.
Sonrío y fundimos nuestros labios una última vez. 

Capitulo 38: ¡Lo juro!

En la noticias, salía como Zayn intentaba calmar a Liam, mientras este iba lanzando golpe a diestro y siniestro a un ser imaginario:
-       ¡Liam, cálmate tío! ¡Estate quieto! ¡Qué vas a hacer daño a alguien! – Gritaba Zayn des de la televisión.
Jenny estaba destrozada por el golpe de Christian. ¡Esto serviría para escribir una novela! ¡Qué drama! Acabábamos de ver las noticias y todo el mundo sabía que Zayn y Liam estaban en Barcelona, eso solo podía significar problemas.
En cuestión de minutos, Zayn y Liam estaban en nuestra puerta. ¿Cómo sabían donde vivíamos? Según Zayn, ya que Liam no estaba para muchas tonterías, tenían contactos. Liam fue corriendo a ver a Jenny que estaba sentada en el sofá. Veía como las lágrimas de ambos caían por sus respectivas mejillas y Liam susurraba una y otra vez:
-       Te prometo, Jennifer, que va a pagar muy caro el haberte hecho esto. ¡Lo juro!
Si fuese por Liam ya estaría en casa de Christian, pegándole como si no hubiera un mañana, pero Zayn le digo que si salíamos, los paparazzis sabrían dónde estamos y eso sería un problema mayor. Ya sabéis que yo y esto no nos llevamos bien. Así que, después de mucho calmar a Liam, nos pusimos una película para desconectar de todo. Liam no paraba de despotricar a Christian, mientras Jenny lloraba en su pecho. A penas pude escuchar algo. Zayn no paraba de besarme y abrazarme.
La película de comedia que pusimos no pudo con los nervios de Liam pero si con los llantos de Jen. ¡Algo era algo! Pero, por nuestra mala suerte, ese pequeño pero no tan malo ambiente se acabó, cuando alguien llamó a la puerta. Fui a abrir y un inoportuno Christian se asomaba por la puerta de nuestra casa.

Capitulo 37: Noticias de última hora

¿Contárselo a Liam? Imposible. Sería capaz de venir a España. Y lo dejamos, quedamos como amigos aunque a mí me gustaría mucho más que esa simple amistad. Cuando me relajo me estiro en la cama y respiro como puedo. Belén me deja en la soledad de mi habitación para que descanse y mañana tome una decisión, aunque creo que ya sé cuál será la más indicada.
Por la mañana, el ojo morado hacía acto de su presencia. ¡Menudo golpe! Escuché ruidos y supuse que Belén ya estaría levantada. Encendí mi ordenador y lo primero que vi fue: ‘Llamada entrante de Liam Payne, vía Skype’. No tuve más remedio que contestar a esa llamada e intentar poner un bonito perfil sin que se viera el ojo:
-       ¡Hola, Jennifer! ¿Cómo has llegado a casa? Espero que muy bien, te echo de menos. – Dijo del tirón.
-       Hola, Liam. Bien, bien. Y yo a ti. – Dije sin muchos ánimos.
-       Jennifer, ponte de frente que si no, no te veo bien, pequeña.
Me miro con esos ojos color caramelo y esa sonrisa que hace deshacer hasta los icebergs y no pude resistirme. Me giré y la cara de Liam se descompuso. Fue tal el grito que pegó que Belén entró corriendo en la habitación:
-       ¿QUIÉN TE HA HECHO ESO, JENNIFER? ¡CONTÉSTAME! ¡Ahora!
-       Liam, tranquilo. No te preocupes, he sido yo sola… con la esquina del sofá. – Intenté mentir pero Belén no lo permitió.
-       No, no fue así, Liam. Cuando llegamos Christian me dejo en casa y ellos dos se fueron a hablar a la suya y cuando llegó, ya tenía el ojo moradito.
-       ¿ESE INFELIZ TE HA HECHO ESO? ¡JENNIFER, DIME QUE NO FUE ASÍ! – Grita de nuevo Liam.
-       Si, Liam. Ha sido él.
Y la llamada se cortó o se terminó de golpe. Mierda. Me giré hacia Belén y le dije:
-       Muchas gracias, amiga. Ahora va a estar de los nervios y yo no estoy ahí para decirle que estoy bien y evitar que cometa una locura.
-       Jenny, es lo mejor. No pienso dejar que ese idiota te quedé tan ancho después de lo que te hizo. Mírate, no puedo permitirlo. Lo siento.
Me besó la frente y salió de la habitación. Para la hora de la comida, ya habíamos contactado con la profesora y explicado todo lo que habíamos hecho. En verdad, no todo. De pronto, las noticias llamaron mi atención:
Noticias de última hora:
Liam Payne, el integrante de la boyband británica One Direction, acaba de aterrizar en el aeropuerto de Barcelona. Ha bajado con uno de sus compañeros, que identificamos como Zayn Malik. Los dos han cogido un taxi ante las atentas miradas de algunas fans que no se creían que estuvieran ahí.
Pensamos que vienen a buscar algo en concreto.
Gracias por su atención. Más información a las diez.
¿QUÉ? Liam y Zayn en España. Se avecinaban problemas, muchos problemas.

Capitulo 36: Jennifer, princesa

Sabía que me caería la bronca encima. ¡Superado! Pero él no era nadie para echarme en cara el haberme besado con Liam. Llegamos a su casa y lo primero que hizo fue gritarme:
-       ¡¿Te has vuelto loca, Jenny?! No puedes estar con él, por favor. Es el típico famosillo que te quiere para llevarte a la cama. ¿Qué no lo ves?
-       ¡Pues si! ¡Me he vuelto loca de remate! ¡NO ME GRITES, POR QUE SABER QUE YA NO ESTOY CON ÉL! – Grité yo más fuerte.
-       Bien, me alegra saberlo. – Sonríe con autosuficiencia.
¡Este está más celoso que un mi hermana cuando otras abrazan a Harry! Por favor.
-       ¡Serás capullo! Solo te preocupaba que estuviera con él y punto. ¡ERES UN CELOSO DE MIERDA! Y para que lo sepas, me he acostado con él y es un puto fenómeno en la cama. – Grité fuera de mí.
Y en cuanto lo dije fue demasiado tarde para remediarlo. Un guantazo me giro la cara de golpe y caí en el suelo dándome con la parte del ojo en el canto del sofá. No me moví y mi mano viajó hasta mi mejilla que ardía por el guantazo de Christian. Me levanté como puede, alejándome de las manos de él. Le miré a los ojos, aguantándome las lágrimas y él dijo:
-       Jennifer, princesa… perdóname. No quería pegarme. No fue mi intención.
Intentó acercarse a mí, pero me alejé de nuevo. No quería su contacto ni por todo el oro del mundo. Con la mano aún en mi mejilla, salí de su casa y cogí un taxi hasta nuestra casa. Miré por el retrovisor del conductor y vi mi ojo con un leve color morado. Mañana tendría un morado como una casa. Llegué a casa y Belén no paró hasta que abrí mi puerta y grito:
-       ¡¿CHRISTIAN TE HA PEGADO?! ¿HA SIDO ÉL?
Yo muerta del pánico, el miedo y la rabia me eché a llorar a sus brazos hasta que dijo con cierta maldad en su voz:
-       Tienes que contárselo a Liam. 

Capitulo 35: Cuéntame

¡Qué mal me huele eso! ‘Belén se va a casa, tú te vienes conmigo a la mía a solucionar las cosas’ ¡No me gustaba un pelo! Pero no me resistí, me dejaron en casa y luego, ellos se alejaron de mí sin decir nada más. Entré y empecé a abrir ventanas y puertas. La casa hacía olor a cerrado y húmedo y no menos que necesitábamos era eso. ¡Por favor! En cuanto, estuve sentada en el sofá un mensaje hizo iluminar la pantalla de mi móvil:
Hola, nena. ¿Llegasteis bien a casa? No hace una hora que te he visto y ya te echo de menos.
¡Yo me lo comía! Estuve hablando por un par de horas con él, mediante mensajes y luego, por Skype. ¡Adorable! Aaron, Katherine, Emma y Matt me enviaron mensajes para saber de nuestro regreso y quedar mañana o el próximo día para ponernos al corriente de nuestras vidas. Le conté todo, incluso nuestros romances con dos de los miembros de One Direction. Las chicas emocionadas gritaron y Aaron, después de aceptar la realidad, dijo que había terminado con Marina. ¡Punto para la morena!
Intenté no pensar mucho y hablar más. De pronto, la puerta se abrió y una muy triste y llorona Jennifer entró:
-       ¡Hola, Jen! ¿Qué tal con Christian?
No me contestó y se dirigió directamente a su habitación. Me despedí de los chicos y me fui tras ella. Intenté abrir la puerta pero estaba cerrada:
-       Jennifer Diaz, abre la puerta. ¡YA! – Grité.
-       No, Belén. Déjame, por favor.
Estuve durante unos minutos aporreando la puerta hasta que se abrió y Jenny saltó a mis brazos:
-       Eh, tranquila. Ya pasó, cuéntame.
Pasaron los minutos y levantó la cabeza. Me quedé petrificada al ver el ojo morado de mi compañera y mejor amiga:
-       ¡¿CHRISTIAN TE HA PEGADO?! ¿HA SIDO ÉL?
Ella asintió y me lo explico todo. Con rabia en el cuerpo, la obligué a que hiciera algo al respecto y como en los dibujos animados, una bombilla de encendió en mi cerebro:
-       Tienes que contárselo a Liam.

Aquí os dejo el link por si quereis leerla en wattpad:
http://www.wattpad.com/story/9607244-the-story-of-my-life

domingo, 14 de septiembre de 2014

Capitulo 40: FINAL

Liam se fue pasadas las tres horas, pero no sin antes coger a su hijo, su primogénito y hablarle de nosotros. Al irse, me besó en la frente y se despidió de su hijo, al menos por un tiempo. Pasé tres días más en el hospital y luego, regrese a mi piso. Llamé a mis padres, para decirles que eran abuelos y acabo de unas horas estaban en Londres. Mi padre, un poco molesto por no habérselo contado, me compró un piso en condiciones en el centro de la ciudad para su nieto e hija, e inscribió a William en una guardería cerca del piso. Y a mí me mando a un edificio para hacer entrevistas. Al final y gracias a mi padre, conseguí un puesto fijo en una revista de moda.

Will cumplía hoy, 22 de mayo, un año. Vinieron todos: amigos, familiares, compañeros del trabajo… y esas cinco personas que eran las que más esperaba, llegaron con una canción para Will. Live while we’re young. Liam veía a Will crecer, pero se conformaba en visitarlo de vez en cuando. Siempre que necesitaba algo de dinero, él era el primero en ayudarme. Nos fuimos distanciando, según la época, pero siempre los tenía a mi lado. Siempre. 

(2029):

Una de las dos mejores cosas de terminar la historia, es que tengo padre y la otra es que la famosa canción del verano es para mí. Soy famoso. El hijo perdido de Liam James Payne. Hay que pensar las cosas antes de actuar, Will. No puedes tirarte a los brazos de Liam, es tu padre sí, pero os dejo a tu madre y a ti por un puñado de chicas gritonas, susurro mi subconsciente. Me era complemente igual, tenía padre y lo he estado buscando durante más de diez años, así que ahora voy aprovecharlo. Mi madre no sabía dónde mirar, si a los chicos o a mí, así que dije:

- Mama, Liam, quiero que sepáis que si vosotros no hacéis nada para estar juntos, yo no me voy a interponer pero que si lo que queréis es estar juntos, voy hacer lo posible por conseguirlo. 

- Cariño, tu pa…Liam y yo hace tiempo que no estamos juntos, y él ya tendrá alguna mujer por ahí. – Dijo mi madre mirando al suelo del comedor.

- ___(tn), te equivocas como me equivoque yo al dejarte por las fans. Te quiero, durante todo este tiempo he deseado contárselo todo a William para que al final, tú y yo estuviésemos juntos hasta el final. – Explicó Liam levantando la cara de mi madre.

Mientras ellos dos se recordaban lo mucho que se querían, los chicos y yo fuimos hacia el patio, para dejarles un poco de intimidad. Ahora ya sabía que viviría con mi padre y mi madre, como todo chico debe hacer. Tener la protección de su dulce madre y en mi caso, la protección de mi reciente padre, porque creo que Liam no es de esos padres que gritan. Vi de reojo, como mi padre y mi madre se abrazaban y se fundían, una vez más, en un dulce beso. 

- Chicos, vendréis a verme ¿no? No me dejéis con los recién enamorados que me da algo, por favor.

- Tranquilo William, estaremos aquí siempre que nos necesites. – Dijo irónico Louis.

- Pobre de ti, que vuelvas a llamarme William. A mi madre la dejo porque es feliz así, pero para ti soy Will, Señor Tomlinson. – Me vengue de Louis.

- Tú y yo tendremos problemas… ¿Quién es tu padre, Will? – Me preguntó de nuevo Louis.

- Ahora no puedes decirnos que no lo sabes eh – Me dijo Niall.

- Mi padre es Liam Payne, ex miembro de One Direction y un hombre que hará feliz a mi madre, como ninguno de vosotros ha hecho. – Supe que al decir eso, mi vida correría peligro.

- ¡AHORA SI QUE TE LA CARGAS, WILLIAM SMITH! A por él chicos. – Sentenció Harry.

Y los cuatro se lanzaron a por mí, pero por mi suerte mi padre los detuvo. Me abrazó y me dijo al oído:

- Will, tengo que hacer muchas cosas, y entre una de ellas es cuidar a tu madre. Sé que la has cuidado desde que tienes edad para hacerlo, pero ahora estoy yo y ella es mi mundo. ___ (tn) y tú, sois mi mundo. Te quiero, hijo.

- Te quiero, papa.

Y con esas tres palabras mi vida cambio, y supe que ya no tendría que hacerme esa maldita pregunta: ¿Quién es mi padre? Porque ahora ya lo tengo y lo quiero. 


Muchas gracias a todas las personas que habeis leido mi novela! Espero que os haya gustado y por si por comodidad quereis leerla en Wattpad, aquí teneis el link:

http://www.wattpad.com/story/8405187-%C2%BFqui%C3%A9n-es-mi-padre

Capitulo 39

Me desperté al cabo de seis horas. Esos cuatro pares de ojos no estaban a mi lado y me incorporé en la cama de mi habitación 2205. Vi como tres cuerpos descansaban en los sillones, y un cuarto apoyado en mi cama. Con toda la suavidad del mundo, lo desperté y el primer par azul sonrió:

- Buenos días, princesa. ¿Ya has visto a tu hijo? – Me preguntó Niall.

- Hola, duendecillo. Qué alegría verte de nuevo. No aún no. – Dije con la voz bajita, pero los otros tres se despertaron.

- ¡___(tn), princesa! ¿Cómo estás? – Me dijo Zayn.

- ___(tn), te hemos echado mucho de menos, no sabes cuánto. – Me explicó Harry, con lágrimas en los ojos. 

- Es cierto, cuando te fuiste la casa estuvo en silencio durante más de una semana. – Aportó Louis. 

- Hola chicos. Me alegró mucho de teneros aquí. Por cierto, ¿Y Liam?

Y supe que no vendría a ver a su hijo. Los chicos se callaron, pero por su suerte la enfermera Nora, me trajo a mi hijo. Mi William. Éramos 22 de mayo del 2014 y eso me hizo pensar que hoy hacia justamente un año que había conocido a Liam y a los chicos y las lágrimas surgieron de mí sin permiso previo. 

- ___(tn), no llores, por favor. Vendrá, seguro. Es Liam, es su padre. – Dijo Louis.

- No lloro porque no va a venir, sino porque hoy hace un año que nos conocemos y eso me traer tan buenos recuerdos. 

Todos nos abrazamos, pero sin aplastar a William. Mi hijo estuvo tres semanas, casi un mes, en la incubadora y un día que estaba sola en la habitación, entró el padre:

- Liam… Hola. ¿Qué tal todo? – Le pregunté.

- Lo siento mucho. Siento no haber estado en el parto, no haberte llamado, no haber sido un padre para William. – Me dijo con las lágrimas.

- Ven aquí. – Me senté en la cama y abrí los brazos para abrazarlo.

Tenía apoyado en mi pecho su rostro y notaba como su respiración era irregular pero poco a poco se iba calmado. Cuando levantó la cara, me pidió ver a William y yo le dije:

- Liam, aunque tú y yo no estemos juntos, es tú hijo. Puedes verlo siempre que quieras.

Se acercó a la cuna que estaba al lado de mi cama y observó al niño, a su hijo.

Capitulo 38

2029):

Mi madre estaba llorando. Pobre mujer, ha tenido que sufrir dos veces la misma historia, dos veces el dolor de irse, dos veces sentirse culpable de un hecho. Me acerqué a ella y la abracé, como un buen hijo hubiera hecho al ver a su madre así. Pero ella, con la cabeza en alto, siguió la historia.

(2014): 

Al estar sola en Londres, tenía dos opciones: Quedarme en algún piso e intentar pasar desapercibida o regresar a España con un niño a punto de salir. Me quedé con la primera opción porque no pienso que mi padre le haga mucha ilusión que traiga un nieto a esta edad. Me alquilaron un piso por unos cien euros al mes, y al estar embarazada y no poder trabajar, el gobierno británico me subvenciono ayudas hasta que el niño tuviera dos años y pudiera ir a la guardería. 
Durante los dos meses siguientes, vi como los chicos se hacían famosos por todo el mundo y llegaban algunos rumores de que Zayn y Louis tenían chica. También visité a la doctora, Katherine Jones, la que Liam me había llevado la primera vez. Muy amablemente, me preguntó por el padre del niño y cuando supo que ya no estaba con él, no trato como si lo estuviera. Descubrir, que Katherine también era madre soltera de dos niños, como yo lo iba a ser dentro de unos meses, pero la cosa se complicó. 

En el mes de mayo, rompí aguas limpiando el baño del piso y tuve que irme, como puede al hospital. Por suerte, el recepcionista me llevo encantado. La doctora Jones, me dijo que el niño nacería y lo pondrían en una incubadora, pero eso no suponía ningún problema. Me colocaron en uno de los quirófanos y me inyectaron anestesia en el brazo, con mil cables a mí alrededor. Antes de que me quedara dormida, vi cuatro pares de ojos que me resultaban muy familiares y unas voces que decían: Princesa, nos vemos en unas horas, aguanta.

Capitulo 37

(2014):
Yo no podía continuar así, llorando noche tras noche y durante todo el día, era imposible vivir así. Liam y los chicos intentaban ayudarme en todo, pasar más tiempo conmigo, ver películas de comedia,…pero nada me ayudaba siempre había algo que me recordaba que estaba bloqueando a la banda. A principios de noviembre, Liam vino a sentarse a mi lado, pero no estaba muy contento:

- ___(tn), cariño, tengo que decirte una cosa… - Dijo no muy convencido de sus palabras.

- Claro, dime Liam.

- No puedes seguir con esto y lo sabes, no comes, no duermes, te pasas el día llorando por todo lo que te dicen esas chicas y a mí se me rompe el corazón verte así. Ya no lo soporto más.

- Liam, es normal. Ellas quieren que seas feliz y nada más.

- ¡___(tn), no es normal! Ya soy feliz, contigo y con él. – Dijo, colocando su mano en mi vientre de cinco meses.

- Pero…

- No quiero que sufras por mi vida, ___(tn). Quiero que vivas la tuya, y si estás mejor sin mí, hazlo. No te voy a retener.

- Me estás dejando, Liam. No quiero dejarte o que me dejes. Me has apoyado durante estos cinco meses, ¿me vas a dejar ahora que está a punto de nacer tu hijo? – Pregunté al borde de la desesperación.

- Si.

Y sin decirme nada más, se levantó del sofá, besó mi frente y desapareció de mi vista. Ya está. Me tengo que ir. No puedo hacer más. Liam me quiere fuera de su vida. Me levanté como pude del sofá y me dirigí a lo que fue durante cinco meses mi habitación. Recogí mis cosas y al girarme, me encontré con cuatro pares de ojos mirándome:

- ___(tn), Liam te quiere y mucho, pero no quiere verte sufrir por él. Ya lo conoces. – Dijo Harry,
acercándose a mí.

- Prefiere sufrir que hacer sufrir a los demás. Es Liam. – Sentenció Louis.

- Pero tienes que saber lo que realmente ha pasado, princesa. – Me explicó Zayn.

- Liam, en una de sus visitas diarias a twitter se encontró con: #Liam’sChoice: ___(tn)orDirectioners. Y para no decepcionar a la discográfica y a nosotros, las eligió.

- Gracias por la información. Os echare de menos, más de lo que pensáis. Adiós, ricitos, te echaré de menos – Dije abrazando a Harry. – Adiós, Boo Bear, cuídate. – Le expliqué a Louis. – Adiós, mi Zayn, te quiero. – Abracé a Zayn, como pude. – Y adiós, duendecillo, cuídalos a todos y a Liam, sobre todo. – Y besé a Niall en la frente.

- Adiós, ___(tn) te queremos. – Dijeron todos al unísono, como una dulce melodía que te acompaña siempre.

Y con esa despedida, salí de las vidas de los famosos cantantes de One Direction.

Capitulo 36

Por suerte, al final decidimos el nombre, después de unos días discutiéndolo. William. Aunque lo saqué de una película, nadie se dio cuenta y ahora cada vez que la veía, me recordaba que tenia vida en mi interior deseando salir. Los cinco meses empezaban a pesarme y cada vez estaba más débil para hacer las cosas. Iba del sofá a la cama y siempre acompañada de uno u otro. Un día sin más me llegaron mensajes en twitter y facebook. Supuse que serían de amigos y familiares pero me equivocaba. 

- @Kate1DLovatic: Primero Harry, luego Louis, después Niall, más tarde Zayn y ahora Liam. ¿Quién te crees que eres? DIOS.

- @MariaCrazyMofo: No eres lo suficiente mujer como para estar con Liam y según fuentes de información, estás embarazada y seguramente no es ni de Liam.

- @AnnaHoranTommo: Todas y cada una de las Directioners queremos que te alejes de nuestro Liam, no te lo mereces. Ya has hecho suficiente, ¿no crees?

- @ElenaForeverDirectioner: O dejas a Liam o nos veremos obligadas a que Liam te deje a ti.

- @Alba1D: VETE AL INFIERNO, GUARRA. NO TE QUEREMOS CERCA DE ELLOS.

- @MartaLoves1D: Te odiamos.

Y los de facebook eran peores. Cartas larguísimas explicándome que dejara a Liam y todas las objeciones que tenia nuestra relación. Mientras leia esas cartas, los chicos estaban en una promoción para su película This is us, que prometía ser de lo más profunda y sentimental. Cuando llegaron, yo estaba dormida en el sofá, con los ojos llenos de lágrimas que no fueron derramadas en su momento. 

(2029):

Cuando mi madre contaba lo que las fan le enviaban, sus ojos se llenaban de lagrimas, y de esas que al verlas sabes que duelen en lo más profundo del corazón. Niall y Harry estaban abrazados a ella, mientras que Louis, Zayn y yo hacíamos una piña. Liam, por su parte miraba en un punto fijo en el fondo del comedor. 

- Chicos es hora de cenar, ¿no tienen hambre?

- No, mama. Solo queremos ver, de una vez por todas, como termina la historia y con ella, quiero recuperar a mi padre.

Pedimos pizzas para comer algo rápido y después seguir con la historia.