Sobre las dos del mediodía llegamos a casa de ___ (tn). Su madre nos vio llegar y salió a recibirnos. Abrazó a su hija como si hubiesen pasado años sin verla, me pregunto que pasara cuando no la vea durante años. Su padre aún no había llegado del trabajo y Rose nos ofreció una taza de café. ___ (tn) le enseño el anillo a su madre, que sonreía de felicidad al ver a su hija creciendo y convirtiéndose en toda una mujer. Su padre llegó después de que nosotros hubiéramos comido. Hablé con él como si se tratase de mi propio padre. La tarde del domingo la pasé estirado en la cama de ___ (tn), con ella a mi lado y viendo películas. Cenamos con sus padres y después de cenar, subimos de nuevo a la habitación.
___ (tn) me contó que cada año sus padres organizan una fiesta para su cumpleaños y eso la convirtió en una chica muy popular en el instituto. Cada año el tema de la fiesta es diferente, por ejemplo: cuando cumplió cinco años, el tema era las princesas Disney, cuando cumplió once el tema era High School Musical y para sus 17 el tema era la Edad Media. Cuando me explicó sus 17, pensé que sus padres, aparte de tener mucho dinero para comprar todo el vestuario y el material, tenían mucha imaginación. Me pregunto cuál será el tema de mañana, ya que su hija cumple 18, tendrá que ser un tema actual.
___ (tn) se estiró en la cama con su pijama de la Hello Kitty y yo no pude contener la risa. Me parecía la cosa más tierna que había visto nunca. Una chica de casi 18 años con su pijama rosa de Hello Kitty. Al verme reír ___ (tn) se enfadó y giro su cara hacía el otro lado:
- ¡Cariño, no te enfades! Pero ahora mismo está adorable. – Le dije para ver si me perdonaba por la risa.
- Liam, no quiero escucharte. – Contestó cortante.
- ___ (tn), venga. ¿Al menos dame algún pijama para mí no? – Pregunté con ilusión.
- Encima del mueble blanco, hay un pijama de mi padre para ti. Tú mismo.
Estaba cabreada conmigo y por lo que parecía mucho.
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