Último día en Londres y con él. Último día en Londres y mi cumpleaños. No es que no me gustase celebrarlo, pero para mí, significaba un año menos de vida. Pesimista. Sí, lo sé. Me levanté al escuchar una voz y un apellido. Payne. Salí de la habitación y Belén estaba sentada en el sofá, hablando por teléfono o eso parecía:
- Buenos días, bella durmiente. – Dijo alegremente.
- Hola, Bel. ¿Con quién hablabas? Me ha parecido oírte decir ‘Payne’. – Dije no muy segura.
- No, hablaba con…Matt. – Matt. Hacía días que no sabía de él.
- ¿A sí? ¿Cómo están? – Pregunté interesada.
Al principio, pensé que me mentía y que realmente, hablaba con Liam, pero al contármelo todo, la creí. De pronto, sonrió y me dijo:
- ¡Feliz cumpleaños, Jen!
Mierda. La sonrisa que tenía en ese momento se esfumó y con ella, llegó un mensaje a mi móvil:
Buenos días, Jennifer. Feliz cumpleaños. Siento decirte que hoy no podremos estar juntos, tengo unas cosas que hacer. Si puedo vengo a verte,
Te quiere,
Leeyum. <3
Adiós. Ahora sí que no saldría de la habitación. Belén me miró con una sonrisa pero yo negué con la cabeza, no tenía ganas de hacer nada, excepto volver a echarme en la cama. Para mi mala suerte, Belén tenía planes, que me incluían a mí y a su querido Zayn. Me llevaron al centro comercial de Londres, a comer en restaurante que jamás en mi vida hubiera entrado y a pasear por largos caminos de tiendas, bares y puestos de helados. Hacia las siete de la tarde, cuando yo creía que todo estaba perdido y no podría aguantar ni un minuto más, Belén me dijo:
- Jen, te dejo con Zayn cinco minutos. Que iré a comprar algo para comer los tres. Os espero en la habitación del hotel. Adiós.
Salió del coche para montarse en otro y desaparecer en la carretera bajo el sol poniente. Hablé con Zayn de cosas muy simple y sin peso en mi vida, hasta que un mensaje en su móvil nos distrajo. Sonrió y me dijo:
- Jenny, vamos a buscar a Belén.
Ese sería mi día de cumpleaños. Feliz y triste aniversario, Jennifer.
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