Nos despertamos porque Harry empezó a golpear la puerta, suplicando que ___ (tn) saliera porque Niall no quería compartir las galletas. ___ (tn) sonrío en mi pecho y se levantó. Yo seguía en la cama y con los ojos de cachorrito le pedí un beso de buenos días. Ella con una sonrisa se puso encima mí y me besó, mientras Harry seguía chillando. ___ (tn) salió de la habitación y Harry se calló. Escuche como ___ (tn) le pedía a Niall por favor que compartiera las galletas y el duende accedía por ella. Era tan dulce, tan inocente y lo mejor de todo era que yo estaba enamorado de ella y ella de mí.
Entró de nuevo a la habitación y me dijo:
- ¡Liam James Payne, o te levantas o te levanto!
- Me parece que vas a tener que levantarme, señorita Rodríguez. – Le contesté desafiante.
- Sabes…Mejor que te levanten ellos. ¡Chicos, vosotros ganáis!
Al escuchar la palabra Chicos supe que tenía que haberme levantado. Zayn y Louis fueron los primeros en tirarse encima de mí. Y a los dos segundos supe que Niall y Harry estaban encima de ellos dos, porque empezada a costarme respirar. Cerré los ojos y ___ (tn) me vio. Enseguida el peso iba disminuyendo y la respiración volvía a mis pulmones. Abrí los ojos y me encontré con los de ___ (tn), llenos de preocupación.
- ¡Liam no vuelvas hacerme eso! Pensé que no te volvería a ver tus ojos. ¡Qué susto!
- ¿La próxima vez me levantarás tú? – Le dije con una sonrisa.
- ¡Claro que sí! Estoy por ti, cariño.
¡Cariño! Me lo ha dicho a mí, ahora sí que no la voy a dejar escapar. Hoy mismo iremos hablar con sus padres, para que a las tres del mediodía venga conmigo dirección Madrid.
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