domingo, 10 de agosto de 2014

Capitulo 22: Consejos

Ring, ring, ring. El despertador de Jen empezó a resonar por toda la habitación y mi cabeza. Algún día, y no muy lejano, lo tiraría por la ventana. Lo odio. Me levanté de la cama con un dolor infernal de cabeza. Intenté recordar cómo había pasado la noche y como había llegado a la cama del hotel, pero nada. Deduje que Jenny me trajo y seguramente, ella misma se encargó de meterme en la cama. Es un cielo. En verdad, lo último que recuerdo es estar en un coche con Liam y Jen. La dulce voz de mi compañera me despertó del todo:
-       ¡Vamos, Belén! Levántate, que hoy tienes una cita.
Jenny no dejaba de sonreír y sospeché que su noche había sido de lo mejor. Seguramente, por cierto chico de ojos color miel y cuyo nombre empieza por L y termina por iam. Intenté continuar con el buen rollo mañanero y le pregunté a Jennifer:
-       ¿Qué hora es?
-       Son las ocho de la mañana, Bel.
-       ¡¿Las ocho de mañana?! – Grité fuera de mí.
-       Si, las ocho. No grites, por favor. Quería que tuvieras tiempo para vestirte y demás, sé que tienes una cita con Zayn.
Que graciosa ella. Ya sabía que tenía la cita con él, muy típico de Jennifer. Tener todo bajo control. Me tiré a la cama de nuevo, deseando que llegara la hora y salir con Zayn. Empecé a vestirme y Jenny salió del baño. Vestida y con algo de maquillaje en los ojos. Yo no sé de dónde saca esta chica la fuerza para levantarse tan pronto.
Bajamos a desayunar. Mientras devoraba todo lo que había en mi plato, pensé en la noche de Jenny y mi curiosidad me llevó a preguntar:
-       Jen, dime. ¿Qué ocurrió ayer con Liam?
-       Nos besamos. – Dijo con las mejillas rojas. – Primero le dejé claro que me gustaba Christian, pero se lo tomó mal. Ya sabes carácter británico. Luego, me reproché que nunca me escucha y le dije que estaba enamorada de él. Y a partir de ahí, bueno,…me deje llevar.
-       Muy bonito, pero, ¿a quién prefieres, Jen? – Le pregunté directa al grano.
Jennifer me miró con una cara totalmente confusa. No tenía ni la más remota idea, así que no le comí más la cabeza y le expliqué mi experiencia con Zayn. Le conté todo lo que pasó, aunque casi todo lo sabía y eso me dio cierto miedo, siempre es la primera en enterarse de todo. Me miró como quién mira a su hija para darle un consejo sobre chicos:
-       Belén, quiero darte un consejo. Olvídate de Aaron y disfruta de tu día con Zayn. Des de mi punto de vista, y es lógico, Zayn y tú sois compatibles y mereces a una persona que te quiera y te respete como Zayn lo hace. A demás, Zayn está enamorado de ti y se le nota.
Volvimos a la habitación para terminar de retocarnos y vi a Jen feliz, ilusionada como nunca antes la había visto. Creo que le gusta más Liam que Christian, pero claro…Liam es su ídolo. No lo sé, pero hoy no le voy a decir nada más sobre el tema, porque tiene razón. Hoy tenemos que disfrutar. Ya no habrá más Aaron, ni más sufrimiento por él. Hoy sólo voy a pasármelo en gran con Zayn.
Eran casi la doce de la mañana. No íbamos muy arregladas ni tampoco muy ‘de estar por casa’, pero íbamos cómodas para salir a comer y pasear por Londres, con mis jeans azul marino ajustados, una camisa blanca ajustada al cuerpo y unos botines negros. Jenny por su parte, iba totalmente diferente, con una camisa de color rosa pálido, una falda estampada sutilmente con flores y unas manoletinas beige. De repente, mi móvil empezó a sonar:
-       ¿Sí? – Pregunté con la voz un poco tímida.
-       Belén, soy Zayn. Estamos abajo, os esperamos. 

No hay comentarios :

Publicar un comentario