lunes, 4 de agosto de 2014

Capitulo 12: ¿Coincidencia?

Llegamos al hotel después de visitar Londres. ¡Qué vistas más bonitas! Jen y yo pasamos una agradable tarde mientras disfrutábamos de la ciudad británica. En mi cabeza seguían apareciendo esos dos chicos con los que Jennifer se chocó esta tarde. Me sonaba el nombre que dijo el chico con el gorro negro, Paul, pero no le encontraba relación a nada que conociese, sinceramente mi memoria era de pez. En verdad, lo que me distraía eran Aaron y su novia… De repente, una dulce voz me sacó de mis pensamientos:
-       Belén, ¿En qué piensas? – Me preguntó Jen.
-       En los dos chicos que nos hemos encontrado hoy. – Dije, sin pensármelo dos veces.
-       Yo tampoco me los saco de la cabeza. El chico con el que me choqué era realmente guapo, y tuve la extraña sensación de que lo conocía de algún lugar. A lo mejor me equivoco, pero tenía un cierto parecido a Liam. – Dijo muy dudosa.
-       ¡Ostia! Ahora que lo dices… ¡Podría ser Liam! ¡Y el chico rubio, Niall!
-       ¡No lo sé, Bel! Pero cuando sean ellos, me va a dar algo. ¡Lo juro! Bueno vamos a cenar y luego a la cama, que mañana tenemos mucho que hacer y muchos nervios que controlar. – Dijo Jen muy ilusionada y a la vez divertida.
Cuando estábamos comiendo el postre, mi móvil empezó a sonar. Miré la pantalla y mostraba Aaron te está llamando. No le contesté, porque estaba en Londres, iba a entrevistar a One Direction, y no quería problemas hasta que llegar a Barcelona. Necesitaba a alguien que me hiciera olvidar de Aaron para siempre, pero ahora mismo quería estar sola. Pero en mi corazón, deseaba enamorarme otra vez, como Jen con Christian. ¿Tendré que esperar mucho?
Las horas pasaban en nuestra habitación, y ni Jen ni yo teníamos sueño. Así, que decidimos bajar al bar. Cuando bajamos, ahí estaba el chico rubio que nos acompaño esta mañana a nuestras habitaciones. Esta vez, vestía con ropa normal, y digamos que no era para nada feo. En verdad, era muy atractivo. Me dirigí hacía a él para hablar un rato, pero de repente apareció una rubia. Se abrazó a él, para acto seguido besarse con ternura. Hice un disimulo y me fui directa a la barra a pedirme un cubata.
-       ¿Estás bien? - Me preguntó Jennifer.
-       Si Jen, si. Definitivamente ahora mismo no quiero a nadie.  
-       ¿A qué te refieres Belén? - Dijo Jen preocupada.
-       ¡Que es una tontería enamorarse! Y lo sabes Jennifer. – Le contesté.
-       ¡Venga Bel! No te vengas abajo, seguro que dentro de poco conoces a alguien que te haga sonreír como lo hacías antes.
-       Lo dudo Jen...

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