Todos, más o menos, iban vestidos con trajes de corbata y las chicas con vestidos cortos, que provocaban que a más de uno se le fuera la vista. ___ (tn) bajo con una sonrisa hasta su madre y le besó la mejilla. Llegó hasta mí y me besó, pero en los labios. Todos los invitados gritaron y silbaron dándonos la bienvenida. Salimos al jardín y los padres de ___ (tn) hablaron con unos chicos, que más tarde trajeron una gran tarta. Ella, cogida de mi mano, intentaba guarda la compostura pero le era imposible. Sus lágrimas cayeron al ver a sus padres, amigos y familiares reunidos una vez más para su cumpleaños.
La fiesta paso. ___ (tn) partió la tarta, se hizo fotografías con todos los invitados, incluyendo al imbécil de John. También abrió los regalos, algunos eran verdaderas preciosidades, otros no tanto. Por ejemplo: el que le regalo Anabel era precioso, un marco con fotografías suyas, con alguna del M&G y de los chicos, un colgante partido en dos y una dedicatoria que duró media hora hasta que por fin termino de leerla. Los invitados iban abandonando la casa y poco a poco, nos íbamos quedando solos. Hasta que después de una hora despidiendo a la gente, sus padres y nosotros estábamos solos en la gran casa. ___ (tn) pedía a gritos su cama y yo la entendía, llevaba más de seis horas con tacones y un vestido muy corto, cosa que me provocaba celos, al ver a sus compañeros mirándola.
La noche del domingo cayó sobre nosotros y nunca había echado tanto de menos una cama. Mi sueño llego pronto, al igual que el de ___ (tn) pero se fue igual que volvió. La arma del móvil sonó, recordándome que teníamos que irnos a Londres, los dos juntos. Los chicos estarían locos por verla y yo loco por tenerla para mí solo. Cosa que veía un poco imposible.
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