Después de dos horas en el aeropuerto, salimos a la gran ciudad británica. El sol brillaba y una sonrisa de mostraba en el rostro de mi querida ___ (tn). Niall obligo a Zayn a ir en busca de comida, ya que su pequeño pero grande estomago pedía a gritos comida. Harry y Louis hicieron de las suyas con dos chicas que paseaban tranquilamente por la ciudad.
___ (tn) se quedo con la boca abierta al ver la naturalidad con la que actuaban los chicos. Pensé en llevarla al Big Ben, al London Eye…pero primero quería enseñarle nuestra casa.
Llamé a Zayn para decirle que los esperaríamos en casa. Louis y Harry cogieron a ___ (tn) por las manos y empezaron las guías:
- Mira ___ (tn) por aquí Harry perdió su primer móvil. – Dijo Louis entusiasmado.
- ¡___ (tn), ___ (tn)! Aquí Niall y Liam fueron atacados por diez fans locas. – Comentó Harry.
- ¡Oh! ¿Te acuerdas Harry? Aquí fue donde me caí y tú me diste tu camisa porque la mía se había roto. – Preguntó el mayor de todos.
- ¡Qué recuerdos Tommo! – Contestó tiernamente el de los rizos perfectos.
___ (tn) miraba para todos lados, de arriba debajo de izquierda a derecha. Pero, por fin, llegamos a casa. Al tener más dinero que los adolescentes de nuestra edad, la casa era bastante grande. Con dos balcones azules llenos de flores y una gran entrada principal con un inmenso jardín. Harry y Louis entraron corriendo para adentro, como los niños que vuelven del colegio y buscan su merienda. ___ (tn) sorprendida por la grandiosidad de la casa, me miro y me dijo:
- Liam, creo que está supera la de mis padres. – Se río al decirlo y adore por unos segundos esa maravillosa risa.
La tome por la cintura y la besé delante de nuestra casa, aunque tuviéramos que compartirla con cuatro chicos más, era nuestro querido hogar.
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