Capitulo 3: Dilemas de chicas

Otra vez la insultante vos de Marisol y su seguridad en decir las cosas. ¿Qué no entiende que Belén y yo somos superiores intelectualmente? ¿Qué no se da cuenta? Era Marisol, dijo esa vocecita en mi cabeza. Tenía razón, era ella, la misma que rompió el corazón de Belén con una sarta de mentiras y burlas. Yo fui testigo del dolor de mi pobre compañera, peró por suerte, al final todo quedó con una bonita amistad, aunque yo sé que Aaron sigue queriendo, a su manera, a Belén. Eso ya es agua pasada, ahora teníamos tres días para planear un viaje. El mejor viaje de nuestras vidas.

Llegamos a nuestro piso y lo primero que hicimos fue poner el Cd de los chicos. Normalmente, nombras chicos a apersonas que conoces en persona, peró nosotras sentíamos la necesidad de llamar-los así, de una forma cariñosa. Best Song Ever resonaba por toda la superficie del piso. Belén llamó a sus padres para explicarles la noticia. Yo, primero llamé a mi hermano mayor, Marc, que vivía en Rusia. Estuve hablando con él durante unos minutos, para luego llamar a mis padres. Los dos estaban muy orgullosos de nosotras, sabían que conseguíamos lo que nos proponíamos. De golpe, escuché la dulce voz de mi hermana pequeña:

-       Hola Jennifer. Vas a conocer a One Direction?

-       Hola princesa. Si…y descuida voy hacer que Harry te llamé o te dediqué una fotografía.

-       Biiieeen! Dile que le quiero mucho, muchísimo y que nunca me voy a olvidar de él, aunque crezca.

Carla, mi hermana menor de ocho años, estaba enamorada de uno de los integrantes de la banda, Harry Styles. Sabía de sobras, que al irme a la universidad, había dejado a mis padres en un apuro. Veinticuatro horas hablando de lo perfecto que era Harry podía ser agotador. Estuve hablando un rato más hasta que Belén reclamó mi ayuda. Me despedí de mi hermana y mis padres y colgué. Me fui a su habitación, para saber que quería:

-       Dime, Belén.

-       ¡Jenny, tengo un dilema! ¿Qué me llevo? ¿Faldas, pantalones, vestidos? – Gritó desesperada.

-       ¡Belén, cálmate! Llévate un poco de todo. Yo me llevaré un par de vestidos y una prenda completa para cada día.

-       ¿Sólo eso?

-       ¿Cómo que sólo eso? Belén, que vamos a estar cinco días solamente. Y, te recuerdo querida mía, que esto no es una novela de las nuestras, esto es la vida real.

-       ¿Y? Quiero salir por las noches, conocer chicos o salir con ellos…y con un poco de suerte… - Pero no la deje terminar.

-       ¡Belén, no!  Ya sé por dónde vas y ¡NO! Vamos hacer una entrevista a una banda, no a salir con ellos. La relación es mínima. – Dije muy alterada.

-       Eso dices ahora…pero sé que cierto chico de ojos marrones…

-       Ojos color miel. – La corregí.

-       Bueno…ojos color miel te trae loca y sabes perfectamente, que, al menos yo, no voy hacerme responsable de mis actos.

-       Vale, no te lo voy a negar. Me gusta, me encanta. ¿Te piensas que yo me haré responsable?

Estallamos en carcajadas las dos, riendo como niñas. Deseando irnos a Londres y conocer a esos cinco chicos. En estos tres días, tendríamos que ir a la universidad, organizar el viaje por la tarde y soportar los celos de Marisol.